miércoles, 6 de marzo de 2013

La alternativa a la diálisis: el trasplante renal


Una nueva opción: el transplante renal de donante vivo

El transplante renal se presenta como la mejor alternativa terapéutica para solucionar el problema de las personas que tienen insuficiencia renal crónica. Conozca de forma detallada las ventajas que ofrece el transplante renal de donante vivo respecto a la utilización del donante cadáver. El doctor Federico Oppenheimer, Jefe de la Unidad de Transplante Renal del Hospital Clínico de Barcelona, comenta cuáles son los pasos que han de seguir el donante y el receptor del órgano.
Los trasplantes de riñón son una de las operaciones de trasplantes más comunes en los Estados Unidos.
Se necesita un riñón donado para reemplazar el trabajo previamente realizado por sus riñones.
El riñón donado puede provenir de:
  • Un donante familiar vivo, emparentado con el receptor, como uno de los padres, un hermano o un hijo
  • Un donante no emparentado con el receptor, como un amigo o el cónyuge
  • Un donante muerto: una persona recientemente fallecida que se sepa no ha tenido enfermedad renal crónica
El riñón sano se transporta en agua fría con sal (solución salina) que preserva el órgano hasta por 48 horas. Esto le da a los médicos tiempo para llevar a cabo pruebas de compatibilidad de la sangre y el tejido del donante y del receptor antes de la operación

Pronóstico

Casi toda persona siente que tiene una mejor calidad de vida después del trasplante. Aquéllos que reciben un riñón de un donante vivo emparentado tienen mejor pronóstico que los que lo reciben de un donante fallecido. (Si usted dona un riñón, generalmente puede vivir en forma segura y sin complicaciones con el riñón restante).
Las personas que reciben un riñón trasplantado pueden rechazar el nuevo órgano. Esto significa que su sistema inmunitario ve al nuevo riñón como una sustancia extraña y trata de destruirla.
Con el fin de evitar el rechazo, casi todos los receptores de trasplante de riñón tienen que tomar medicamentos que inhiban la respuesta inmunitaria por el resto de sus vidas, lo cual se denomina terapia inmunodepresora. Aunque el tratamiento ayuda a prevenir el rechazo al órgano, también pone a los pacientes en mayor riesgo de infección y cáncer. Si usted toma este medicamento, necesita hacerse exámenes de detección para cáncer. Los medicamentos también pueden causar hipertensión arterial y colesterol alto e incrementar el riesgo de padecer diabetes.
Un trasplante de riñón exitoso requiere un control cuidadoso con el médico y usted tiene que tomar siempre el medicamento de acuerdo con las instrucciones.